martes, 21 de agosto de 2007

Saber Escuchar y Hablar, la base que podemos enseñar para un futuro mejor

Es sabido que para que una persona nos sea agradable no solo debe decir cosas que nos deleites, sino también debe poseer la cualidad de escuchar y poner atención a lo que nosotros decimos. El saber escuchar nos permite establecer buenas relaciones personales y sociales además de ser fundamental para el logro de los aprendizajes de los estudiantes, lo que muchas veces se transforma en un problema para los niños y por lo que es necesario enseñarles a establecer en ellos el hábito de escuchar.

¿ Como logramos eso?, mediante distintos ejercicios que reúnan características tales como ser dinámicos, que tengan sentido para quienes realicen las actividades, que la información se entregue en forma amena y variada, que a los niños se les permita dar opiniones, contar sus propias historias y experiencias personales libremente, etc.

Algunas de las actividades o juegos verbales que pueden realizarse con el fin de reforzar las habilidades lingüísticas y auditivas son el uso de aliteraciones ( palabras que comienzan con el mismo sonido) y rimas, dónde los niños deban descubrir palabras que suenen parecido fonéticamente.

Los juegos de palabras como jugar al Verdadero o Falso, series de palabras, cadenas y toas aquellas actividades que despierten el interés de los niños son apropiadas para fortalecer en ellos las competencias lingüísticas y su capacidad de atención hacia los demás.

El educador siempre debe tener en cuenta que los niños aprenden cuando están motivados y cuando siguen a un modelo de conducta apropiado. Es por esta razón que padres y educadores deben establecer normas para ejercitar las habilidades de escuchar y de hablar e los niños.

Desde los primeros meses de vida, los niños reaccionan frente a distintos sonidos de diferente manera. Para ello seleccionan los distintos estímulos en diferentes tipos de “escuchar” como escuchar atencional (cuando escuchamos las instrucciones de un maestro por ejemplo), escuchar analítico (cuando analizamos lo escuchado para resolver algo), escuchar apreciativo ( por el goce o deleite, por ejemplo la música, un poema, un cuento, etc.) y finalmente el escuchar marginal( estímulos que captamos además de nuestro foco principal).

Cada uno de estos distintos modos de escuchar, son importantes para los niños, ya que lo van ayudando a integrarse dentro de un mundo social de múltiples relaciones con los demás y dónde el ruido y lo sonidos son parte importante de nuestro diario vivir.

Es esencial que se les presenten diversas experiencias a los niños dónde ellos mismos sean los protagonistas y donde también deban escuchar y respetar los turnos de los demás. El educador a través de las múltiples actividades que realice con los niños debe integrar y enriquecer el vocabulario de los niños, aprovechando para ello la lectura de cuentos y poesía escogida especialmente según el nivel de los niños con los cuales se van a trabajar las actividades, así como conversaciones estimulantes y significativas, que les permitan recordar las palabras nuevas y poder agregarlas o utilizarlas en contextos con significado. Además si utilizamos la literatura para estos fines, también se estará desarrollando la imaginación y el lenguaje de los niños, así como producir agrado en ellos, favorecer el juicio valórico y estético, desarrollar el pensamiento y ayudar comprender las conductas humanas.

La música es otra herramienta que permite al niño discriminar entre distintos tipos de sonidos, los cuales pueden causar diferentes reacciones en los niños. Paul Madaule en su texto “ la música una invitación a escuchar, al lenguaje y al aprendizaje” señala que hay diferencias entre escuchar y oír, dónde el primer concepto está referido al acto voluntario de enfocar los sonidos que deseamos escuchar, mientras que oír está relacionado con la percepción pasiva de los sonidos.

El escuchar es esencial para el logro de los aprendizajes, por lo que es primordial como educadores el darnos cuenta de posibles problemas auditivos que tengan nuestros alumnos para intentar alguna solución u reparación del daño en lo posible. La música les sirve a los niños para el desarrollo del control audio-vocal, donde más tarde además se le agregará un valor o significado a cada una de las palabras que el niños vocalicen.

El método Tomatis es un programa de entrenamiento auditivo en frases según las distintas etapas del desarrollo. Pretende mejorar la capacidad de escuchar y reducir los problemas relacionados con escuchar gracias a diferentes tipos de música como la música de Mozart, Los cantos Gregorianos y las canciones Infantiles las cuales causan distintos efectos en los niños como relajarlos, vigorizarlos y estimularlos entre otras.

Bibliografía

Cómo desarrollar el Lenguaje en su hijo
Baeza, P y Solís, M.C.: Desarrollo del Escuchar y del Lenguaje en NB1
Condemarín, Mabel : Juegos Verbales
Paul Madaule: La música una invitación a escuchar

1 comentario:

isssitta dijo...

Muy bien, me encantaron tus publicaciones, pero te aconsejaría que trataras de sintetizar un poco más.

Excelentes las canciones, entre otros aportes.

Saludos
iSa!